El Intendente Metropolitano, Claudio Orrego, anunció la presentación de una querella en contra de quienes resulten responsables de desórdenes y uso de bombas de ruido durante el partido de la Universidad Católica y San Marcos de Arica en San Carlos de Apoquindo.
Durante el segundo tiempo del encuentro, dos artefactos explosivos detonaron en el sector sur del recinto deportivo. El partido fue suspendido por 7 minutos, instancia que fue aprovechada por un grupo de hinchas de la UC para insultar a los dirigentes cruzados.
Los incidentes dejaron 25 detenidos, 20 por estado de ebriedad, uno por ingerir alcohol, dos por incitar a la violencia y dos por su presunta responsabilidad en la detonación de las bombas de ruido.
Al respecto, Orrego afirmó que “este tipo de casos demuestra que las modificaciones que se presentaron a ley de violencia en los estadios, son fundamentales. Hoy en día tirar una bomba de ruido es simplemente una falta, por eso las personas detenidas quedaron en libertad. Nosotros queremos que esto sea un delito".
"Ya quedó demostrado en el partido de la Universidad de Chile donde un hincha sufrió la amputación de un pie… las bombas de ruido pueden tener efectos graves sobre las personas”, agregó.
La Intendencia Metropolitana solicitará al Club Universidad Católica aplicar el derecho de admisión (código 102) a todos los detenidos y a las personas que hayan sido identificados en conductas de mal comportamiento.