El Grupo de Análisis e Intervención Antisectas de la Policía de Investigaciones (PDI) informó que en Chile operan cerca de 3.400 sectas y catalogó a 80 de ellas de "carácter riesgoso".
El equipo especialista en sectas se creó a raíz de la muerte de un lactante al interior de la "Secta de Colliguay" y llevó a los funcionarios policiales a realizar un catastro a nivel país de este tipo de grupos.
Los diez funcionarios de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la Región Metropolitana que componen el grupo de análisis, se reúnen periódicamente con autoridades de Gobierno, eclesiásticas y expertos internacionales en fenómenos sectarios para investigar este tipo de casos.
El jefe de la Bipe Metropolitana, Miguel Ampuero, dijo que el "grupo está realizando reuniones con expertos en la materia, a nivel nacional, que tienen un vasto conocimiento del fenómeno sectario. Además, se han hablado con otras instituciones, como la Iglesia Católica, iglesias evangélicas y otros estamentos a nivel de gobierno", según consigna La Tercera.
Añadiendo que la idea es "tener toda la documentación atingente a las organizaciones que pueden tener algún atisbo de origen sectario" pero que ""son difíciles de pesquisar, ya que son grupos muy cerrados".
La mayoría de las sectas se ubican en el Valle de Elqui, Región de Coquimbo, y Puente Alto, Región Metropolitana.