Empanadas, pan amasado y almuerzos caseros son comidas que poco a poco van quedando en el olvido para quienes transitan por la salida sur de Santiago.
Las típicas picadas de comida en la carretera están viviendo una pesadilla luego que la autopista cerrara la mayoría de los accesos a estos locales hace dos años atrás, lo que ha desplomado las ventas.
Varios negocios firmaron su acta de defunción, mientras otros luchan por sobrevivir con el riesgo de una quiebra casi inminente.
"De qué sirve hacer pan o empanadas si los voy a perder", dice Gerladina Quezada, cuyo local dejó de atender hace un año.
Entre Angostura y San Francisco de Mostazal hay unas 30 picadas de comida casera y seis de ellas han quebrado por la falta de conexión con la caletera.
Esto contrasta con el panorama que viven el casino, los grandes restoranes y bencineras.
Recientemente se inauguró Upa!, el local anexo a la bencinera Shell ubicada en San Francisco de Mostazal donde se ofrecerán comidas con toque chileno, como un sándwich de mechada.
Los dueños de los locales tradicionales sólo piden que la cancha sea pareja y no sólo estos grandes comercios cuenten con accesos cómodos, rápidos y gigantes letreros que avisan de su ubicación.