Luego de una extensa jornada de formalización, que se extendió más de cinco horas, el Primer Juzgado de Garantía de Santiago decretó la prisión preventiva para los 10 funcionarios de la PDI y parte de los civiles que fueron acusados de estar integrando un red de corrupción.
El fiscal de la zona Occidente, Emiliano Arias, presentó cargos por más de 100 delitos en 13 casos distintos, entre los que destacan el microtráfico de drogas, detención y allanamientos ilegales, apremios ilegítimos, omisión de denuncias, entre otros ilícitos.
Los imputados son los subcomisarios Godfrey Rafael Gamboa Tapia, José Luis Márquez Areyuna y Claudio Francisco Quezada Castro; el inspector Kurt German Borneck Gutiérrez; los subinspectores Daniel Moisés Urrutia Arriagada y Raúl Antonio Álvarez Cares; los detectives Bruno Sebastián Medina Blanco, Juvenal Antonio Pérez Blanco y Fabián Andrés Arévalo Sepúlveda; y el asistente policial Sebastián Eduardo Álvarez Valdovinos.
Además, fueron imputados los civiles de iniciales C.N.L.P., J.A.P.C., L.S.A.O, ambas mujeres que estarán en prisión preventiva y a J.C.C.C. que permanecerán con arresto domiciliario por 120 días. Por petición del tribunal, sus identidades no podrán ser divulgadas debido a que corren peligro por ser informantes de detectives detenidos y podrían sufrir diversas represalias.
Uno de los antecedentes presentados en el Primer Juzgado de Garantía de Santiago, fueron escuchas telefónicas en donde los funcionarios de la Policía de Investigaciones falseaban llamados al 134 para realizar los procedimientos cuestionados.
Los policías arriesgan entre 10 y 21 años de presidio que dependerá exclusivamente de la participación directa que tengan en cada uno de los ilícitos.