En 2011 se anunciaron dos nuevas líneas para el Metro de Santiago, las que vendrían a complementar las cinco ya existentes.
Así, se inició el proyecto de la Línea 3 y la Línea 6 del tren subterráneo. La primera parte en la comuna de Huechuraba, pasando por Conchalí, Independencia, Santiago, Ñuñoa y terminando en La Reina. Mientras que la segunda comienza en Cerrillos, pasando por Santiago, Ñuñoa y terminando en Providencia.
Debido a que su extensión es más corta, se estima que a mediados del próximo año estará funcionado la Línea 6, mientras que la 3 lo hará en 2018.
Pero estas no son las únicas nuevas líneas que podría tener la Capital, ya que según ha señalado el mismo presidente de Metro, Rodrigo Azócar, se está estudiando una posibilidad para lograr descongestionar la Línea 1.
A raíz de lo anterior y del hacinamiento que se vive día a día en el Metro de Santiago, Álvaro González, economista y miembro del Consejo de Políticas de Infraestructura, desarrolló una idea que incluye un anillo de 45,5 km de longitud en la Región Metropolitana, así lo indicó La Tercera.
¿CÓMO SERÍA?
Esta línea circular tendría 36 estaciones y 12 de ellas servirían como combinación para las ya existentes.
“Esta es una línea que viene por el sur, desde el poniente se cruza a Santa Lucía, conectamos con Baquedano, luego Tobalaba y terminamos en Vitacura. Es una larga Línea 7, que se une con un el eje norte-sur que viene de Manquehue hasta Tobalaba y después se conecta con una línea oriente-poniente que va por Departamental, Las Rejas-5 de Abril”, explicó al mismo medio González.
Modelos así ya existen en el mundo, por ejemplo en Moscú y Madrid. En la capital española, la línea del subterráneo cuenta con 28 estaciones y recorre 23,5 kilómetros de longitud.
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