En La Calera continúan impactados por el asesinato de un niño de siete años por parte de su abuela, aparentemente porque no quería comer.
¿Qué pudo haber motivado esta violencia desmedida y extrema? ¿Era la abuela la persona más idónea para hacerse cargo de su nieto?.
De acuerdo a las primeras investigaciones, la golpiza respondió al enojo de la mujer de 54 años porque el menor no se quería comer la comida.
Ellos vivían en un edificio donde los vecinos aseguran que nunca escucharon ni peleas ni gritos. Lo único que advirtieron es que los menores estaban siempre encerrados. "El sistema y ella fallaron, porque si el niñito venía con tantos problemas sicológicos, no cualquier persona está capacitada para atenderlo. A ella la dejaron sola, y eso no se hace", reflexionó una de sus vecinas.
Por su parte, la Investigadora en Infancia de la Escuela de Psicología de la UDP, Ana Vegara, sostuvo que "si uno se puede controlar en situaciones dificiles con adultos, es igualmente capaz de controlarse en situaciones difíciles con un niño. La diferencia habitual es que no se los piensa plenamente como sujetos".