A Sergio Landskron Silva le gustaba la cumbia, no leía y era adicto a la pasta base desde los 15 años.
Eso son parte de los antecedentes que se conocen del joven que falleció a causa del estallido de un artefacto explosivo la madrugada del jueves en el Barrio Yungay.
Su familia ha sido clara: el joven no tendría ningún nexo con grupos anarquistas, ni nunca tuvo un discurso de ese tipo.
"Nuestro familiar jamás ha tenido relación alguna con un grupo terrorista, es una víctima de la situación", indicaron ayer a los medios, Andrés y Bastián, hermanos de Sergio y quienes leyeron una declaración pública en la entrada al Servicio Médico Legal (SML).
Los hermanos de Landskron aclaran que Sergio estuvo desaparecido durante la última semana y que eso "fue en el último tiempo que lo vimos y estaba en la calle".
Sergio era hijo de un obrero de la construcción y una cuidadora de ancianos, y tenía un hijo.
LA DROGA
"Lamentablemente cayó en el flagelo de la droga a sus 15 años y hasta la fecha fue un dependiente de la pasta base. Su familia siempre le brindó la ayuda, pero lamentablemente fue más fuerte su adicción", indicaron ayer, Andrés y Bastián.
En conversación con el diario Las Últimas Noticias, una vecina del pasaje Andacollo de La Pintana comentó que el joven era "el alma de la fiesta cuando nos juntábamos en la plaza a departir" (...) "¿Y de pronto esto? ¿Metido en un bombazo? ¿Él metido en una cuestión anarquista? Él no era anarquista, él era cumbiero".
Respecto a a su relación con la droga, la mujer agregó que: "Tuvo unos problemas con la droga un tiempo, pero después lo superó (estuvo en rehabilitación en una clínica). Parece también que se cambió de casa, porque hacía años que no lo veía".
LA CÁRCEL
Sergio tenía un historial delictivo relacionado con robos. El 21 de octubre de 2008, desvalijó un quiosco en el centro de Santiago y se llevó 200 mil pesos.
El 13 de septiembre de 2009, cayó preso por el robo una cartera en San Miguel y su huída fue registrada por un programa de televisión que seguía a Carabineros.
Por este asalto fue formalizado y quedó en prisión preventiva debido a la causa anterior. Fue condenado a cinco años y un día.
En su vida, estuvo encarcelado en las cárceles de Santiago Uno, ex Penitenciaría, Colina II, Rengo y Rancagua.
En este último penal se inscribió para cursar 3° y 4° medio, obteniendo buenas notas y alcanzó un promedio de 6.7. Estos resultados estuvieron lejos de los rendimientos en los colegios de Cerro Navia, La Pintana y La Granja.
Salió en libertad el 8 de julio producto de una rebaja, aunque debía salir originalmente el pasado 14 de septiembre, publica El Mercurio.
Dormía en la calle y la última vez que fue visto por sus vecinos fue para las festividades del 18 de septiembre, cuando comía un asado con su familia.
La Fiscalía Metropolitana Sur no ha aclarado si es que Sergio portaba el artefacto o detonó cuando él caminaba por el lugar.
Foto: Reproducción/ Facebook.