En Rancagua se investiga el actuar de una banda de ladrones que, marcando a sus víctimas en su espalda tras efectuar giros en bancos, les roban todo el dinero.
El último hecho fue demandado por Tamara Ortíz y Paola Irigoyen, quienes acudieron a una sucursal para girar $2.470.000.
Sin embargo, al momento de salir a la calle, las víctimas denuncian que una mujer se les acercó para decir que un sujeto las perseguía.
En ese instante, la misma afectada les saca el dinero, usando como excusa que es para "protegerlas" ante el peligro inminente.
Según comentaron las mujeres, el modus operandi le permitió a las asaltantes sustraer la suma de dos millones de pesos.