La Pontificia Universidad Católica de Chile suspendió todas las actividades tras los graves incidentes ocurridos este lunes en el campus San Joaquín y en la Casa Central.
El rector Ignacio Sánchez condenó "enérgicamente la violencia que hemos sufrido en el campus San Joaquín. Un grupo de estudiantes que se manifestaba pacíficamente ha recibido una represión que va mucho más allá de un control, de un bloqueo de una calle o de un caceroleo. Hemos terminado con tres estudiantes con perdigones, que han tenido que asistir a centros asistenciales".
"Desde Rectoría lo condenamos enérgicamente y estamos atendiendo las necesidades de nuestros alumnos/as a través de la Dirección de Asuntos Estudiantiles. Asimismo, esta tarde y noche hemos sufrido vandalismo en nuestra Casa Central, con ruptura de puertas y ventanas, y con forcejeo e ingreso de desconocidos que intentaron robar mobiliario para hacer barricadas. Alrededor de toda Casa Central hay barricadas y hemos sufrido pedreadas que han puesto en peligro distintas zonas de nuestro campus. Ese vandalismo lo rechazamos de plano", agregó Sánchez.
La autoridad universitaria sostuvo que "en este contexto, todos los campus de Santiago permanecerán cerrados y estaremos evaluando de manera permanente la situación nacional para poder asegurar el bienestar de toda nuestra comunidad ante esta seria crisis que estamos enfrentando como país".
La información oficial respecto de los próximos pasos se estará entregando lo más oportuna posible, entendiendo estas circunstancias extraordinarias, a través de los canales oficiales de la universidad (web, App UCPersonas y redes sociales), indicaron desde la casa de estudios superiores.
🔴 AHORA | Declaración del #RectorUC: Mañana martes los campus estarán cerrados en Santiago.
— Universidad Católica (@ucatolica) November 5, 2019
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Desde Casa Central, condenamos enérgicamente la violencia que hemos sufrido en el campus San Joaquín: un grupo de estudiantes que se manifestaba pacíficamente... pic.twitter.com/lct5vKzLr7