Centenares de personas llegaron hasta el inusual remate que realizaron en el Hospital de San Antonio.
Desde ambulancias, cunas de bebés, microscopios y hasta sillas fueron algunos de los objetos que le adjudicaron los asistentes al remate.
Una de las más apetecidas, fueron las ambulancias, las que serían refaccionadas como casas rodantes, y también como vehículos de carga, entre otras utilidades.
Los objetos rematados habían sido dados de baja en el establecimiento hospitalario y estaban utilizando un espacio vital para el recinto, el cual está viviendo su proceso de modernización motivo por el cual debía deshacerse de éstos de manera de iniciar la construcción del nuevo recinto asistencial.