Fueron 37 asaltos a clientes en la modalidad que se conoce como "salida de bancos". La banda que operaba en San Bernardo fue desarticulada, pero sus víctimas aún acarrean el trauma de los ataques.
Una de los afectados por los antisociales, Jessica Vargas, estuvo 12 días hospitalizada y tres inconsciente. Su recuerdo llega hasta el 3 de enero cuando cobró el cheque de su sueldo como profesora de Inglés y en su memoria el tiempo que estuvo en el banco, donde posteriormente pasó a un servicentro y luego caminó a su auto. Después todo es borroso. "Me di la vuelta y ahí tengo la noción de los dos combos en mi rostro, de ahí yo pierdo el conocimiento", relató.
De esta manera, Jessica fue arrastrada por más de una cuadra para intentar recuperar la cartera que le sustrajeron. "Después que me sucedió eso no tengo memoria hasta el día viernes, me comentaron que pude hasta quedar en estado vegetal si hubiesen tocado alguna zona del cerebro", afirmó.
Otro caso afectado por estos delincuentes fue el de Marcelo Labra, quien solicitó un préstamo de $5 millones para pagar la operación de su hijo, puesto que pesaba 180 kilos y era necesaria una cirugía porque su vida corría peligro. Tras estar tres días en la UTI, el procedimiento encareció la hospitalización, por lo que su padre solicitó el importe económico.
Sin embargo, cuando tenía el dinero en sus manos, fue atacado por la peligrosa banda. "Nos embosca un vehículo con cuatro delincuentes, los tipos se bajaron con cuchillos tipo machete, donde dos se vinieron a mí y los otros dos contra mi esposa. Me golpearon, venía a rematarme el tipo con el cuchillo, cae sobre mí y mi esposa lanzó un grito con lo que se frenaron", señaló Labra.
Ahora Marcelo debe $10 millones, cinco del préstamo y el mismo monto al hospital. Debido a esto, él y su esposa han estado durante siete meses con licencia psiquiátrica.
Son parte de los 37 asaltos cometidos por la banda compuesta por cuatro delincuentes que operaron todo el 2017 y que contaban con un amplio prontuario policial compuesto por robos, lesiones y estafas. Incluso, uno de ellos gestionaba todo desde la cárcel donde cumple condena. Finalmente, los sujetos quedaron recluídos.