Durante Semana Santa muchas familias chilenas limitan su consumo de carne roja, volcándose a alternativas como pescados y mariscos. Para guiar a quienes optarán por esos productos el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) publicaron este martes un estudio relativo al precio de estos alimentos.
A través de una canasta de productos se observaron las variaciones del valor de pescados, mariscos y vegetales en terminales pesqueros, el Mercado Central, ferias libres y supermercados de diversas áreas de la capital.
El análisis arrojó diferencias de hasta 5 mil pesos por kilo en algunos víveres , como la reineta. Esta se puede comprar a $1.500 por kilo en las ferias libres del sector sur de la capital. En supermercados del área oriente, por otro lado, puede llegar a costar $6.490 por kilo.
Esa variación no es exclusiva de los pescados y mariscos: los pimientos y otras verduras tuvieron una gran variación dependiendo del lugar en que se compraba ($100 los tres cascos verdes o $699, según el sitio en que se adquieran).
La canasta incluyó elementos como ají, cebolla, merluza, lechuga, choritos, almejas, jibia, limón, vino y reineta, entre otras cosas. Todos los pueden adquirir por $31.149 en la zona sur y por $36.659 en la zona oriente, reportaron desde el Sernac.
De acuerdo al sondeo, los precios más bajos se concentran en ferias libres y en los supermercados estaban los costos más altos. Claro que en las ferias libres también hay diferencias: en las del sector norte el kilo de reineta cuesta $2.500 y en el sur puede llegar a costar 8 mil pesos.
Recomendaciones
El Servicio Nacional del Consumidor aprovechó de recordar a los usuarios tener precaución con los productos y la forma en que estos son almacenados.
La entidad recomienda fijarse en la higiene general de las instalaciones, los utensilios y el personal que expende pescados y mariscos, especialmente a la manipulación de los mismos: que los trabajadores usen mascarilla y laven sus manos constantemente.
Los pescados enteros deben ser duros al tacto y no ceder a la presión de los dedos. Su piel debe ser lisa, sin erosiones ni rasgaduras. Además, el pescado en buen estado no presenta mal olor.
Los pescados trozados deben tener un color blanquecino y uniforme sin manchas amarillentas ni reflejos rojizos cerca de la espina, indica el Sernac, agregando que también deben ser duros al tacto.
Respecto a la compra de mariscos, se recuerda a los consumidores que los mariscos frescos están vivos y que se puede comprobar tocándolos ya que sus conchas se cerrarán solas. Además, no deberían presentar mal olor, sino que olor "a mar".
Todos estos productos deben mantenerse refrigerados y se debe evitar la contaminación cruzada: no mezclar pescados ni mariscos frescos con otros alimentos en el refrigerador ni usar el mismo cuchillo sin lavar para otros productos.