El Movimiento social por la defensa del río Ñuble, en conjunto con otras organizaciones sociales, manifestaron su rechazo a la licitación, construcción y explotación del proyecto Embalse Punilla, anunciado por la Presidenta Michelle Bachelet durante su discurso del 21 de mayo.
“Embalse Punilla inundaría mil 700 hectáreas, magnitud que deja en evidencia la contradicción entre las intenciones de la presidenta con las reales acciones que genera el Estado de Chile”, sostienen representantes del movimiento en una declaración pública.
Los firmantes sostienen que el Embalse Punilla está emplazado en territorio reconocido por la Unesco como Reserva de la Biósfera, hábitat del último huemul de la zona central de Chile y residencia de unas 130 familias que deberán ser erradicadas.
Agregan que según la evaluación ambiental el proyecto “Embalse Punilla” tiene fines de generación eléctrica, "por lo que nos hacemos las siguientes preguntas: ¿Cuál sería la prioridad de la empresa privada concesionaria de la construcción y administración de la obra, dará agua para regadío o se preocupará principalmente de la generación eléctrica?”
Por eso piden a las autoridades transparentar los objetivos del proyecto y resolver en fase previa “proyectos fraccionados que no fueron considerados en la evaluación ambiental” del Embalse Punilla, como “caminos para acceder a la presa, el proyecto de tendido eléctrico, transmisión eléctrica y conexión con el Sistema Interconectado Central (S.I.C.)”.
Agregan que el “el proyecto Punilla no incluye el riesgo volcánico que presente el macizo Nevados de Chillán ante una posible erupción, tiene pendiente estudios geológicos del área y del medio social”. Además, sostienen que no existe claridad respecto a la erradicación y reubicación de la población, ni apoyo sicológico a los afectados, como tampoco medidas de mitigación del impacto en la zona habitada por Huemul.
24horas.cl con información del movimiento social por la defensa del río Ñuble y foto de Darío Reyes (Flickr)