Este sábado se cumple el tercer día del paro nacional convocado por el gremio de los camioneros, quienes exigen al Gobierno mayor protección para trabajar dados los atentados que han sufrido en el último tiempo específicamente en la zona sur del país.
Durante esta jornada desde temprano comenzaron a reunirse en los tres grandes puntos de concentración, los que se han dado en la Ruta 68 a la altura de Lo Vásquez, en la Ruta 5 Sur a la altura de Duqueco en la región del Biobío y de Pillanlelbún en la región de la Araucanía.
A diferencia de otros días, hasta el momento no se han reportado cortes en la carretera, ya que continúan ocupando una pista de circulación.
Tal como ha sido la tónica aseguraron que no se ha interrumpido la cadena de abastecimiento e incluso algunos de los transportistas se unen a la movilización por algunos minutos y siguen su ruta.
Además han hecho escuchar sus bocinas en diferentes momento del día como forma de protesta.
Piñera rechaza bloqueo de rutas por camioneros: "No permitiremos que se violente la ley"
El Presidente Sebastián Piñera, en tanto, rechazó este viernes los bloqueos de caminos protagonizados por camioneros en las diferentes rutas del país, indicando que "no permitiremos que se violente la ley".
Según indicó el secretario de Estado, independiente de las demandas de los choferes, "todos los habitantes de este país tenemos la obligación de respetar la ley y el Estado de Derecho".
"Estaremos abiertos al diálogo con todos los sectores de la sociedad y los camioneros, pero nunca permitiremos que se violente la ley", agregó.
Asimismo, Piñera destacó que "no permitiremos la toma de carreteras o interrupción de suministros de alimentos y ambulancias", argumentando que estas acciones "atentan contra todos los chilenos".
"El camino de la solución no son las tomas o la violencia, sino el diálogo. Tengo la esperanza que estas conversaciones llegarán a buen puerto y pronto resolveremos el problema", añadió.
La autoridad también pidió al Congreso que "apuren el tranco" para aprobar las 13 leyes que apuntan a frenar y castigar los ataque sufren los transportistas.