"Frente a los cuestionamientos emitidos por la Federación Palestina, en torno al programa El Informante del martes pasado, Televisión Nacional de Chile, declara lo siguiente:
-En todos sus programas, Televisión Nacional se rige por estándares editoriales que relevan, por un lado, la objetividad en el tratamiento periodístico de los temas que aborda y por otro, la independencia del canal, que se manifiesta en la selección de los temas que representa, el modo en que lo hace, el espacio que les dedica y, por cierto, las fuentes que utiliza. En todo ello, su objetivo es siempre servir a las audiencias, para que cuenten con mejor información y puedan construir libremente opiniones y adoptar decisiones. TVN no sirve, no acepta servir, ni acepta imputaciones de que sirve los intereses de personas o grupos, de cualquier naturaleza que ellos sean.
-Respecto del último capítulo de El Informante, el viernes 18 de julio el equipo contactó al ex presidente la Comunidad Judía de Chile, Gabriel Zaliasnik, y al vicepresidente de derechos humanos de la Federación Palestina de Chile, Jaime Abedrapo, quienes aceptaron y confirmaron su participación como entrevistados en el espacio. El lunes, para completar el panel, se invitó también al presidente de la Federación Palestina, Mauricio Abu-Ghosh, opción que rechazó. Sorpresivamente, ello fue seguido de la declinación del señor Abedrapo. TVN lamenta profundamente no haber podido contar con la participación de ambos dirigentes.
-Al cursar nuevas invitaciones, el equipo enfrentó sucesivas negativas para asistir, así como presiones para integrar a una persona específica en representación de la Federación Palestina. De hecho, en su declaración, la entidad hace un reconocimiento explícito de lo anterior y se sorprende de que TVN haya perseverado en su intento: “En razón de que todos los rostros palestinos negaron su participación, dado que entienden que la voz política de la comunidad la tiene la Federación Palestina de Chile, la productora siguió adelante”. Con ello, da a entender que, a su juicio, si no se incorporaba a una persona específica, el programa no debía ser realizado, lo que equivale no sólo a una pretensión de boicot, sino también de censura.
-En este punto, la mencionada organización confunde las cosas y acusa a TVN de ejercer un veto. El no aceptar la imposición de un nombre no puede calificarse de “veto”. Mal puede la televisión pública vetar a alguna fuente cuando el derecho que ejerce no consiste en manifestar un acuerdo con la decisión que personas ajenas al canal adopten acerca de sus programas y sus invitados. Simplemente, es TVN quien decide a quién invita y qué programas pone al aire. No hacerlo sería incumplir con su mandato legal de pluralismo e independencia.
-TVN tiene la convicción de haber actuado profesionalmente, conforme a los lineamientos de sus Orientaciones Programáticas y a su mandato legal. Y por tanto, rechaza, por antidemocrática, cualquier pretensión de ejercer censura sobre ella".
Televisión Nacional de Chile
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