La Universidad San Sebastián logró revertir el cierre de la rampa de accesos a sus estacionamientos subterráneos ubicados en barrio Bellavista.
La medida había sido decretada por la Municipalidad de Recoleta luego que el ex jefe de obra de la comuna reconociera el ofrecimiento de una coima para autorizar la polémica construcción.
La intervención urbana, ubicada en plena calle Pío Nono, también a modificar el diseño de las ciclovías del lugar.
“No es el fin propio de un bien nacional de uso público, lo que planteamos es decir ¿’nosotros queremos mantener esta situación o servir a la comunidad?” dice Jean Pierre Chiffelle, jefe jurídico de la Municipalidad de Recoleta.
El ex director de obras, Carlos Reyes, condenado por haber recibido coimas durante el ejercicio de su cargo, confesó en la Fiscalía que una persona ligada a la Universidad le ofreció un pago de 15 millones de pesos a cambio de autorizar el funcionamiento de la rampa.
“Lamentablemente este es una situación que vivió un director de obra condenado por ocho casos de cohecho”, dice Christian Espejo, abogado de la Universidad San Sebastián.
Por ahora, la polémica rampa podrá seguir funcionamiento solamente para funcionarios y docentes de la universidad, esto porque la Municipalidad de Recoleta revocó la patente para estacionamientos.