Una valoración transversal recibió la decisión del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, de no presidir el próximo Te Deum durante Fiestas Patrias. Esto tras las críticas que ha recibido luego de que fuese citado a declarar en calidad de imputado, por el caso de encubrimientos al interior de la iglesia en los casos de abuso sexual.
En un breve comunicado, el cardenal indicó que desea "contribuir a la construcción de un mayor clima de confianza y de convivencia nacional, y espero que esta decisión sea un paso en esa línea, que permita celebrar con mayor armonía una fecha importante para el país".
Su decisión fue valorada por los partidos políticos del país. Así, Mario Desbordes, presidente de Renovación Nacional, indicó que Ezzati "ha hecho lo correcto. Es prudente y razonable que de un paso al costado en esta ceremonia que es tan importante en la historia republicana en la historia de Chile".
También manifestó su alegría porque se escuchó "lo que se ha planteado desde diversos sectores de la ciudadanía".
Opinión muy similar es la de su par del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, quien calificó la decisión como un gesto importante "y que además, indica prudencia. Pero queremos insistir en que lo más relevante, al margen de quien va a presidir el Te Deum, es que estos delitos que se están investigando, se sancionen. Y por tanto, los autores, los cómplices y los encubridores, respondan ante la justicia".
En ese mismo sentido, precisó que "lo importante es avanzar en verdad y eso está pendiente".
Por último, el presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, indicó que esto es una "contribución a que se genere un clima de unidad en el Te Deum. Sin lugar a dudas que su figura iba a generar un cuestionamiento e iba a ser motivo de discusión y creo que lo importante es que prime el mensaje de unidad".