"Llamado a la concordia" se titula la carta que presentaron en el emblemático Círculo de Bellas Artes de Madrid los reconocidos escritores Mario Vargas Llosa (premio Nobel de Literatura peruano) y Jorge Edwards (embajador de Chile en Francia). El manifiesto busca aunar criterios que permitan acercar a Chile y Perú en la senda de la cooperación fraterna, luego que se conozca el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre la disputa de territorios marítimos en la frontera de ambos países.
La misiva -que además fue firmada por intelectuales, ex diplomáticos y figuras relevantes de la cultura chilenos y peruanos- intenta dar una señal para terminar definitivamente con las disputas y tensiones bilaterales que han marcado la relación de ambas naciones. El texto recalca una intervención que hicieron hace 30 años -a raíz del aniversario de la Guerra del Pacífico- donde el llamado era a terminar nuevamente con las disputas y generar un clima de paz.
"La decisión de La Haya se produce en un contexto muy diferente al del año 1979 (...) Nosotros, los abajo firmantes, estamos convencidos de que la próxima sentencia del Tribunal de La Haya, en lugar de ser motivo de reservas, reticencias, rumores innecesarios, de visión estrecha, es una oportunidad para dar un paso positivo en nuestras relaciones, para salir de una vez por todas de la mentalidad del siglo XIX que a veces ha enturbiado nuestro trato(...)", remarca el texto.
Otra de las ideas rescatadas por Vargas Llosa y Edwards sostiene que "si Perú y Chile comprenden la oportunidad histórica que ahora se les ofrece, la de entrar en una etapa de paz auténtica, de reconciliación verdadera, sin reservas, de amistad constructiva, creadora en todos los órdenes, contribuirán a cambiar la imagen de América Latina en el mundo actual. Y serán un ejemplo de concordia y colaboración regional(...)".
Entre los firmantes destacan el pintor peruano Fernando de Szyszlo; la escritora chilena Isabel Allende; el rector de la Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez; el director del CEP, Arturo Fontaine; el ex secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar; el ex primer ministro peruano Roberto Dañino; la actriz chilena Delfina Guzmán, entre otros. Además, cuenta con la venia de las cancillerías de Chile y Perú, quienes en sus intervenciones públicas han buscado bajar las tensiones y manifestado su total disposición a respetar lo que dictamine el tribunal.
Revisa completo el "Llamado a la concordia":
"Hace un poco más de treinta años, con motivo del centenario de la Guerra del Pacífico, un grupo de intelectuales, artistas, hombres de ciencia, peruanos y chilenos, se puso de acuerdo para hacer un llamado a la paz definitiva entre nuestros países. Hicieron ver en una declaración pública que nuestro enemigo común, más allá de cualquier retórica nacionalista, era el subdesarrollo: el hambre, la ignorancia, la desocupación, la falta de democracia y libertad.
Tres décadas más tarde, Chile y el Perú se encuentran de nuevo frente a una instancia decisiva de su historia moderna. La Corte Internacional de Justicia de La Haya, después de estudiar en profundidad los argumentos de ambas partes y de escuchar los alegatos orales de sus abogados, pronunciará su dictamen sobre la demarcación de los territorios marítimos de ambos países.
La decisión de La Haya se produce en un contexto muy diferente al del año 1979. La decisión de La Haya se produce en un contexto muy diferente al del año 1979. Chile y el Perú han recuperado la democracia representativa y las libertades públicas. Ambos se encuentran en el camino de un desarrollo moderno vigoroso, estable y sustentable. Nosotros, los abajo firmantes, estamos convencidos de que la próxima sentencia del Tribunal de La Haya, en lugar de ser motivo de reservas, reticencias, rumores innecesarios, de visión estrecha, es una oportunidad para dar un paso positivo en nuestras relaciones, para salir de una vez por todas de la mentalidad del siglo XIX que a veces ha enturbiado nuestro trato y entrar de lleno en una mirada propia del siglo XXI: una mirada solidaria, con proyecto de futuro, que contemple una verdadera integración cultural, científica y económica. Creemos que la decisión de La Haya, pronunciada por un tribunal internacional que ambos países reconocen, cuya legitimidad es un hecho indiscutible del mundo contemporáneo, debe marcar un hito en nuestro avance hacia sociedades integradas, libres, desarrolladas, dignas de nuestro tiempo.
América Latina ha sido la región de las esperanzas postergadas, de las divisiones externas e internas, del atraso, del oscurantismo.
Si Perú y Chile comprenden la oportunidad histórica que ahora se les ofrece, la de entrar en una etapa de paz auténtica, de reconciliación verdadera, sin reservas, de amistad constructiva, creadora en todos los órdenes, contribuirán a cambiar la imagen de América Latina en el mundo actual. Si Perú y Chile comprenden la oportunidad histórica que ahora se les ofrece, la de entrar en una etapa de paz auténtica, de reconciliación verdadera, sin reservas, de amistad constructiva, creadora en todos los órdenes, contribuirán a cambiar la imagen de América Latina en el mundo actual. Y serán un ejemplo de concordia y colaboración regional. Nuestro entendimiento servirá para dar aliento a acuerdos internacionales todavía más amplios. El favorable momento actual de nuestros países, subrayado por el importante episodio jurídico e internacional que se aproxima en La Haya, servirá para robustecer nuestra voluntad de ver desterrado para siempre el odio y la violencia de América Latina. Y para consolidar el proceso firme y pleno de nuestro desarrollo democrático y económico. La experiencia de un pasado de discordias y desconfianzas, deberá servirnos para impedir que esos fantasmas nos sigan persiguiendo y paralizando nuestras mejores iniciativas.