Impacto causó la crónica de ayer de María, la niña que vive con su madre en un bus. Este es el día después, luego que se despertara la solidaridad de decena de particulares que apoyaron la iniciativa.

Dentro de su inocencia, la preocupación de la menor radica en cómo el “Viejito Pascuero” la podrá ubicar en esta Navidad. “Voy a poner una bandera”, dice.

A este bus abandonado llegaron tras no poder pagar el arriendo de un hogar. Y ya han pasado dos inviernos.

 María no conoce a su papá. No ha sido fácil para Rosalía enfrentar sola la educación de su hija. Sin embargo, todos coinciden en el esfuerzo t lo bien que lo ha hecho.

“Es muy puntual para subir al furgón. Viene todos los días impecable. Siempre la ves con ropa distinta, limpia, con trencitas”, dicen sus profesoras.

Tras el reportaje de 24 Horas, ambas partieron temprano en la mañana al banco de Puerto Varas para abrir una cuenta. La generosidad de muchos comenzó a materializarse.

Rosalía Cárcamo: “Estoy muy agradecida y muy contenta. Para mi será otra navidad más contenta, porque la vamos a hacer en nuestra casita. La que está más contenta es mi hija”.

Ante ello, una mediagua le fue instalada y un vecino ya se ofreció para hacer los arreglos.