Los casos de colusión de las farmacias y el escándalo de La Polar tienen como denominador común la ausencia de cumplimiento efectivo de los acuerdos compensatorios para los clientes.
Debido a los vacíos de la legislación vigente, las empresas involucradas no cumplieron ni las expectativas ni los términos establecidos.
Parte de la responsabilidad recayó en la falta de organismos de control y la denominada letra chica, que atentaron contra la recepción de las beneficios compensatorios.
En este escenario, la reciente aprobación de una ley que dictará penas ejemplificadoras contra quienes atenten contra la libre competencia y los consumidores asoma como un aspecto alentador.
No obstante, casos pendientes en materia de acuerdos compensatorios como las colusiones del papel y los pollos dependen de la legislación para ver si realmente se materializan o corren la misma suerte que sus antecesores.
Reportajes 24 hizo un recorrido de cada caso y conoció las nuevas propuestas del Sernac y la Conadecus.