Redacción BBC Mundo.
El año 2015 tuvo su cuota de eventos a gran escala. Atentados terroristas, huracanes, terremotos y acuerdos de impacto mundial.
Pero también hubo una serie de historias individuales que pusieron de relieve partes no tan relucientes de la naturaleza humana. Y como tales, capturaron la atención internacional. Y, en muchos casos, causaron indignación.
Estas personas, que no presiden países ni dan conciertos de rock, "saltaron a la fama" por las razones equivocadas.
Te las recordamos.
El violador que no se arrepintió de nada
Se trataba del siguiente capítulo de una historia que estremeció al mundo tres años antes: la brutal violación y asesinato de una estudiante que viajaba de noche en un autobús de Nueva Delhi por parte de cicnco hombres.
Inspirada por la necesidad de multiplicar el mensaje de las miles de personas que salieron a las calles a protestar, la realizadora británica Leslee Udwin se embarcó en la tarea de rodar un documental, que incluía recoger el testimonio de los autores del crimen.
Lo que se encontró la dejó con los sentidos entumecidos, y con un sentimiento de indignación que encontró eco en el mundo entero.
El dentista estadounidense que mató al león icono de Zimbabue
Cecil era el león más popular de Zimbabue, la principal atracción del parque Hwange.
Tenía 13 años, y era el líder de una manada conformada por tres hembras y sus descendientes, pero su vida terminó este julio.
Lo mató Walter Palmer, un dentista estadounidense aficionado a la caza.
Y con ello levantó una ola de indignación a nivel internacional.
"Si hubiera sabido que el león tenía un nombre y que era importante para el país o para un estudio obviamente no lo habría hecho", dijo al Minneapolis Star Tribune, un diario de la capital Minnesota, cuando se hizo pública su identidad.
"Nadie en nuestro grupo de caza supo ni antes ni después el nombre del león", agregó.
Aunque Zimbabue anunciara al principio la intención de pedir la extradición del dentista, la ministra de Medio Ambiente, Oppah Muchinguri-Kashiri, anunció que no lo haría porque sus papeles estaban "en regla" cuando participó en el safari en el que mató al mamífero.
Así que ahora, además de ser exonerado, Palmer es libre de volver a Zimbabue como turista.
La periodista húngara que hizo una zancadilla a un migrante
Las imágenes, de septiembre, se volvieron virales y causaron indignación.
En ellas aparecía la periodista húngara Petra László, cámara en mano, en Roszke, una localidad cercana a la frontera entre Hungría y Serbia.
Esta allí para cubrir el drama de los migrantes y su recorrido por Europa.
Pero no se limita a grabar lo que veía, ni a hablar con ellos.
El video muestra cómo en un momento dado le hace una zancadilla a un migrante que, como otros cientos, huye de la policía para evitar ser llevados a un campamento abarrotado.
El hombre y el niño que lleva en brazos caen al suelo, mientras László los apunta con la cámara.
Pero el incidente no quedó impune.
La cadena de televisión húngara N1TV, que empleaba a László, la despidió.
La periodista se vio obligada a pedir perdón públicamente.
Y la historia tuvo un final feliz para el hombre al que le puso la zancadilla, el sirio Osama Abdul Mohsen.
España lo acogió como refugiado, y en octubre comenzó a trabajar como entrenador para el Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe).
La madre que quiso cobrar al niño que no acudió al cumpleaños de su hijo
Para cerrar, un caso que palidece ante los anteriores, pero que también desató los comentarios más airados por parte de nuestros lectores en redes sociales.
Fue el "cargo por inasistencia" con el que Julie Lawrence decidió manifestar su inconformidad por el "plantón" de un niño.
Era enero, y para el cumpleaños número cinco de su hijo había organizado una fiesta en una pista de esquí seco en Plymouth, Reino Unido.
El pequeño Alex Nash era uno de los invitados confirmados.
Pero no acudió, porque sus padres recordaron en el último momento que aquel fin de semana lo iba a pasar con los abuelos.
No avisaron a Lawrence, y ésta reaccionó de forma inesperada.
Les envió una factura por £15.95 (unos US$25), lo que le había costado la inasistencia de Nash.
"Era una factura con todos los detalles oficiales, incluso sus datos bancarios", cuenta Derek Nash, padre de Alex.
La boleta estaba rotulada como "cargo por inasistencia".