La compañía Qantas canceló el suministro de audífonos hasta que finalice la investigación.
La aerolínea australiana Qantas investiga el origen de la fabricación de los auriculares que reparte durante sus vuelos, tras las acusaciones que apuntan a que los dispositivos se fabrican en una prisión china donde los reclusos son presuntamente golpeados de forma regular.
Algunos exinternos de la cárcel de Dongguan, en la provincia sureña de Guangdong, le dijeron a la prensa australiana que habían sido obligados a trabajar más de 70 horas a la semana y que recibían por ello un dólar y 30 centavos al mes.
También aseguraron que los reclusos son sometidos a un régimen de aislamiento si no cumplen con los objetivos de producción.
Los audífonos fueron distribuidos a varias aerolíneas, como British Airways y Emirates, por una empresa con sede en Vietnam.
Un portavoz de Qantas explicó que la compañía está muy preocupada por las acusaciones y que han suspendido el suministro de los artículos hasta que concluya la investigación.