En esta imagen de noviembre de 2012, dos pacientes esperan a ser tratadas de cólera.
Un alto jefe de Naciones Unidas ha roto filas con la organización y ha pedido públicamente una compensación para las víctimas de la epidemia de cólera que se originó en Haití en 2010 y que se ha cobrado la vida de más de 8.000 personas.
El jefe de derechos humanos de Naciones Unidas en Haití, Gustavo Gallón, instó a que se castigue a los responsables y se indemnice a las víctimas.
Las investigaciones realizadas constataron que los enviados de paz de la ONU procedentes de Nepal vertieron restos infectados con cólera cerca de un río.
Pero el departamento legal de la organización apeló a la inmunidad diplomática después de que se presentara una inédita demanda multimillonaria por este caso en un tribunal de Estados Unidos.