John Tyler fue el décimo presidente de Estados Unidos, ostentando el cargo de 1841 a 1845.
Además fue gobernador, legislador estadal, representante ante el Congreso y Senador por el estado de Virginia.
Nació en 1790, apenas un año después de que George Washington se convirtiera en el primer presidente estadounidense.
Curiosamente 174 años después de que Tyler llegara a la Casa Blanca , dos de sus nietos aún siguen con vida .
Uno de ellos, Harrison Tyler tiene 89 años.
"Yo lo encuentro difícil de creer", explicó riendo Harrison en una reciente entrevista con la cadena de televisión estadounidense CBS, cuando le preguntó si la gente no se mostraba incrédula cuando él les decía que era el nieto del décimo presidente de Estados Unidos.
"Eso tiene que ver con las segundas esposas", apuntó.
Padres tardíos
Efectivamente, allí es donde reside el secreto de que un mandatario nacido hace más de dos siglos tenga todavía dos nietos vivos.
John Tyler tuvo ocho hijos con su primera esposa, quien falleció casi año y medio después del inicio de su mandato.
Dos años más tarde, todavía siendo presidente, se casó en segunda nupcias con Julia Gardiner, una mujer 30 años más joven que él con la que tuvo otros siete hijos, sumando un total de 15 vástagos.
Uno de ellos fue Lyon Tyler, quien nació cuando su padre tenía 63 años de edad.
Al igual que su progenitor, Lyon también tuvo una primera esposa que falleció y, luego, una segunda mucho más joven que él, con la que tuvo a su hijo Harrison Tyler, quien nació en 1928, cuando su padre alcanzaba los 75 años de edad.
Fue así entonces cómo entre las tres generaciones de John Tyler, su hijo Lyon Tyler y su nieto Harrison abarcan casi toda la historia republicana de Estados Unidos.
Paradójicamente, Harrison no es el único nieto con vida del décimo presidente de Estados Unidos: también está su hermano Lyon Gardiner Tyler Jr., quien nació tres años antes.
Harrison aún vive en una propiedad que perteneció a John Tyler en Virginia junto a su hijo William.
Ambos le contaron a CBS que la casa está habitada por el fantasma de una joven mujer cuya imagen parece dibujada en una pared .
"Pueden ver los rizos de su cabello bajo un sombrero encima de su cabeza, Es claramente una mujer joven, no hay duda", dijo William, quien asegura que las manchas sobre la pared que proyectan esa imagen espectral reaparecen incluso cuando el muro ha sido pintado.
Quizá sea el fantasma de la historia.