Fernando Montaño dejó Colombia para perseguir su sueño: llegar a lo más alto en el mundo de la danza.
"A los cuatro años ya tenía claro lo que quería ser: bailarín", le aseguró a BBC Mundo Fernando, quien recorrió un largo camino para llegar desde Buenaventura, en el Pacífico colombiano, hasta una de las compañías más prestigiosas del mundo, el Royal Ballet londinense.
Montaño comenzó a bailar en Incollballet de Colombia y con 14 años consiguió una beca para el Ballet Nacional de Cuba.
"Si no fuese por los años que pasé en Cuba ahora no estaría aquí", aseguró Montaño, el primer colombiano en formar parte del prestigioso ballet británico.
Tras convertirse en miembro de la compañía Nacional de Ballet de Cuba tuvo la oportunidad de viajar a Italia, donde -según él- fue "descubierto" por Jane Hucker, directora de la Escuela de Ballet de Inglaterra, que lo invitó a realizar una audición con el Royal Ballet.
Teatralidad
Después de todos los años que lleva en Europa, Fernando, hoy con 27 años, afirma que lo que más le costó al principio fue el aspecto teatral de la danza, característica del viejo continente.
"En Latinoamérica tenemos una muy buena técnica, pero a veces nos olvidamos de la parte teatral", explicó.
A pesar de todo lo conseguido, Fernando cree que el mundo del ballet es más duro de lo que parece desde afuera.
"El espectador se queda con la parte bonita, pero hay mucha competencia, a veces sana y otras veces no tanto".
Desde Colombia hasta Londres, pasando por Cuba e Italia, Fernando asegura que gracias al apoyo de su familia y a su ambición ha conseguido estar donde está, rodeado de los mejores bailarines del mundo.
Vea a Fernando en este video de Alvaro A. Ricciardelli y Juan Paullier, de BBC Mundo