Después de varias idas y venidas judiciales, un juez de la Corte Suprema de EE.UU. resolvió suspender la ejecución de un preso en Missouri prevista para la madrugada de este miércoles.
El juez Samuel Alito ordenó parar la ejecución de Russell Bucklew poco después de que una corte de apelaciones levantara la suspensión que poco antes había dictado.
Bucklew alega que padece malformaciones en los vasos sanguíneos de la cabeza que le causan hemorragias y las drogas de la inyección letal podrían no circular bien por el cuerpo.
En ese sentido, considera que la ejecución por inyección letal le podría provocar un dolor innecesario, algo que no es aceptable según la Constitución, que prohíbe castigos crueles.
Missouri es uno de los varios estados de EE.UU. que están enfrentando serios cuestionamientos acerca de la fuente de las drogas empleadas en las ejecuciones y su contenido, después de que los proveedores europeos rechazaran seguir abasteciéndolos.