La expropiación se produjo en abril de 2012.
El consejo de administración de la petrolera española Repsol aprobó este martes un acuerdo con el gobierno de Argentina para fijar la compensación por la expropiación del 51 por ciento de su filial YPF en 2012.
El acuerdo prevé el pago de US$5000 millones en bonos soberanos y garantías para su pago efectivo.
También supone el desistimiento de ambas partes a llevar a cabo acciones judiciales o futuros reclamos. Hasta ahora la petrolera española venía reclamando más de US$10.000 millones por su paquete accionario expropiado en cortes internacionales.
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Para ser efectivo, el acuerdo deberá ser ratificado por la Junta General de Accionistas de la empresa y por el Congreso argentino.
El anuncio pone fin a dos años de negociaciones entre Argentina y España, luego del conflicto diplomático que surgió tras la decisión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de expropiar la mayoría accionaria de la expetrolera estatal, lo que fue aprobado por el Congreso en mayo de 2012.
El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, anunció este martes que la junta de accionistas de Repsol votará el acuerdo a fines de marzo, tras lo cual será enviado al Parlamento argentino.
Según explicó Kicillof, el Congreso “deberá aprobar la emisión de títulos por valor total de US$6.000 millones”, ya que los bonos emitidos por un valor nominal de US$5.000 millones actualmente valen menos en el mercado, por lo que se emitirán US$1.000 millones más en títulos, para compensar esa diferencia.
La periodista de BBC Mundo en Buenos Aires, Veronica Smink, informó que muchos analistas argentinos creen que el acuerdo con Repsol hace parte de una serie de medidas que está tomando el gobierno argentino con intención de volver al mercado de capitales, algo que no ha sido ratificado por las autoridades.
En las últimas semanas Argentina retomó las negociaciones con el Club de París, con el que mantiene una deuda de cerca de US$9.000 millones, y dio a conocer un nuevo método para medir la inflación que -según sus críticos- se acerca por primera vez a las estimaciones de la mayoría de los privados.