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¿El fin de una era para las consolas de videojuegos?

Comenzó la exposición más importante para el mundo de los videojuegos, en California. Pero son más las preguntas que las respuestas, en un sector que está en la línea de partida de importantes cambios.

24Horas.cl TVN

Miércoles 12 de junio de 2013

El futuro es ahora para las consolas. Mañana, quién sabe.

De una era de poder y dominación a otra de incertidumbre e interrogantes. Los próximos días pueden determinar el futuro de los grandes del videojuego.

Este año, la E3, o Exposición del Entretenimiento Electrónico, que comenzó el lunes en Los Ángeles, representa más que la cita más importante en el calendario del mundo de videojuegos. Marcará el disparo de partida para la siguiente fase de la batalla por el control de la sala de estar, cuando una nueva generación de consolas salga a escena.

Para entender cómo esta industria multimillonaria llegó aquí, conviene recordar dónde estábamos hace 18 años.

Era 1995, y los periodistas especializados en el ramo -y no eran muchos- recorrían la primera convención E3 en la ciudad californiana.

El nombre que estaba en boca de todos era el de un recién llegado: Sony. Su consola PlayStation intentaba colarse en un mercado de marcas bien establecidas, bajo la égida de Sega y Nintendo.

Sony quería un pedazo de un pastel valorado en US$4.000 millones. Sega tenía su Saturno y Nintendo -ausente del show- se preparaba para lanzar el N64. Entretanto, el Jaguar de Atari ya acumulaba polvo en el cajón del olvido.

Al final, fue PlayStation el que llevó a la industria a otro nivel, forzando la transición de una audiencia geek al público en general y elevando las ventas de juegos, por primera vez, al nivel que obtenían las películas más taquilleras.

En la E3 edición 2013, la batalla es por una industria que se estima maneja unos US$18.300 millones.

La cifra es jugosa, pero no cuenta la historia completa. El año de mayor venta fue 2008, con US$ 28.9000 millones.

"En 2012 el mercado mundial por consolas y juegos de PC sufrió una caída significativa, del 18%", dice Piers Harding-Rolls, director de la firma analista IHS y experto en videojuegos.

"Este año el mercado ha estado tranquilo, en parte por la transición de consolas y la falta de nuevos títulos. Pocos se han vendido bien, con algunas excepciones. Vaticinamos un declive en las ventas del 10%", añade.

Este año y el próximo se espera haya algo de entusiasmo debido a las nuevas consolas, pero los expertos no creen que puedan recuperar el terreno perdido.

Poder de bolsillo

¿Por qué? Quizás la respuesta la tenga usted en sus manos en este momento.

"El panorama de las consolas es marcadamente diferente al que rodeaba el lanzamiento de generaciones previas. Ahora hay muchos más canales compitiendo y aparatos para jugar activamente en el hogar promedio", dice Harding-Rolls.

"Esto significa que hay más posibilidades de que los jugadores se interesen por otros dispositivos", precisa.

Los más problemáticos de estos "otros dispositivos" son aquellos que son portátiles.

Los teléfonos inteligentes y las tabletas se han convertido en la opción preferida del jugador casual. Millones de dólares han sido captados por títulos que llenan el "vacío en el autobús", un dinero que tradicionalmente se gastaba en consolas de mano o en juegos para usar en la casa.

Con los dispositivos móviles, no sólo han cambiado las plataformas, sino también las expectativas: los juegos populares que cuestan poco más de un dólar han obligado a los desarrolladores a pensar la manera en que hacen dinero con sus títulos, incluida la posibilidad de cobros por uso de apps, para disgusto de muchos usuarios.

Incluso el terreno tradicional de las consolas -la sala de estar o la habitación- está siendo escenario de una masacre significativa, ejecutada por rivales más pequeños y más baratos.

Juegos de pantalla completa y alta definición pueden ofrecerse a través de ciertos dispositivos por una fracción del precio -el Ouya es un ejemplo- o través del hardware que ya es popular, como el iPad.

No debe ignorarse el Valve, cuya consola Steam Box, que intenta traer juegos al estilo PC a la sala de estar, está por salir al mercado en cualquier momento.

Rey de las consolas

Sin embargo, los grandes del mercado de videojuegos no van a tirar la toalla tan fácilmente.

Poco antes del E3, dos de los actores principales -Microsoft y Sony- han dado a conocer su estrategia, si bien sólo parcialmente.

En lo que fue calificado como uno de los lanzamientos más peculiares que se recuerden, Sony develó el PlayStation 4 en febrero sin ni siquiera mostrar la consola. En su lugar, hizo alharaca de algunos de los juegos y la tecnología que los fanáticos pueden esperarse del nuevo dispositivo, cuando llegue a los mostradores este año.

Fuera intencional o no, esta estrategia colocó al PS4 en una buena posición frente a lo que se le ocurrió a Microsoft cuando lanzó su Xbox One, el mes pasado.

En una presentación que incluyó juegos como Call of Duty y American Football, contactos vía Skype y ofertas respaldadas por Steven Spielberg, muchos jugadores duros se preguntaron si Microsoft todavía tenía los ojos puestos en el objetivo, o se había permitido aflojar el paso en su intento por convertirse en rey de las consolas.

En la E3, hay una expectativa de que la empresa corrija los errores, con una línea más dura de juegos de próxima generación, junto con una mejor idea de cómo su plataforma Kinect va a evolucionar junto con las consolas.

Nintendo hace equilibrios

Algo que será recordado del primer E3 en esta ocasión, aunque no con gusto, será el relativo silencio de Nintendo.

Aún cuando tendrá presencia en la exhibición y un evento de prensa de menor calado, la firma japonesa no vendrá a poner toda la carne en el asador, si se la compara con sus principales rivales.

Cada actor intentará aprender de sus errores del pasado.

En 1995, la compañía adoptó esa estrategia de quedarse en la retaguardia porque tenía en mente lanzar el N64 la siguiente primavera.

Esta vez su situación es más precaria. La consola Wii U, que siguió al increíblemente exitoso Wii, circula hace rato, y ya se vende con grandes descuentos.

"No hay duda de que 2013 ha sido el año más difícil para Wii U", dice Harding-Rolls, de la firma consultora IHS.

"Las ventas mundiales para el primer trimestre fueron decepcionantes, sólo US$600.000. Ha habido una falta de interés debido a la escasez de contenido de alto impacto al mínimo mercadeo", añade.

En el departamento de noticias buenas, sin embargo, los fanáticos esperan el lanzamiento de un título que incluya a la joya gordita italiana de la compañía: Super Mario.

"Todavía esperamos que haya una mejora sustancial en la plataforma para la segunda mitad de 2013, con la introducción de nuevos juegos grandes y un incremento de los esfuerzos de mercadeo", señala el especialista.

Paso enorme

Habrá muchas preguntas en el E3 de este año. Pero como pasó en 1995, podría tomar 18 años responderlas.

"El ámbito de juegos por TV está listo para el cambio, por lo cual es posible que haya muchas transformaciones en el orden establecido en los próximos tres años", concluye Harding-Rolls.

No ha sido un buen año para Wii U.

Para el analista, es posible que no haya lanzamientos de consolas tradicionales de gran formato otra vez, pero eso no significa que las plataformas de juego estén perdiendo importancia: por el contrario.

"Sobre esa base, lo que está en duda es la relevancia del término 'consola', más que la idea de dispositivos que sirven para jugar en casa", opina.

En estos días, sin embargo, jugadores y desarrolladores lo darán todo para mostrar, simplemente, que la nueva generación de consolas puede hacer cosas que no habíamos visto nunca.

"Éste es otro paso enorme", dice Yves Guillemot, director ejecutivo de la compañía Ubisoft.

"Permitirá que los juegos sean muy diferentes. Pero también se tomará el tiempo de mostrar todas las ventajas de los dispositivos. Podemos optimizar las máquinas cada vez más con el tiempo", añade.