La isla de Shengshan en la provincia oriental china de Zhejiang es el enclave de Houtouwan, un pueblo abandonado que se ha transformado en una densa vegetación verde.
Johannes Eisele, fotoperiodista de la Agencia France-Presse, fue a Houtouwan para capturar estas extraordinarias fotos aéreas.
Esta pequeña isla fue una vez hogar de un atestado pueblo habitado por más de 2.000 pescadores y sus familias, alojados en más de 500 casas.
La lejanía de la isla hizo que la educación y la calidad de las entregas de alimentos se vieran afectadas.
Los residentes comenzaron a abandonar la isla a principios de la década de 1990 en busca de una vida mejor.
En 1994 casi toda la población se había ido, y solo unas pocas personas permanecen a día de hoy.
Con el paso de los años, una exuberante vegetación fue tomando los edificios, convirtiendo a la inhóspita isla en un popular destino turístico.
