El papa Francisco ha descrito la situación del conflicto Palestino-Israelí como "inaceptable" y pidió a ambos lados de tomar decisiones valientes para lograr la paz.
Estas declaraciones se dieron durante la visita de Francisco a la ciudad de Belén, en territorio palestino, donde se reunió con el líder de Autoridad Palestina, Mammouth Abbas y celebró una misa en la iglesia de la Natividad.
Además, el sumo pontífice hizo un llamado para la creación de un estado palestino junto a Israel.
Uno de los hechos más llamativos de la jornada sucedió cuando Francisco hizo detener el vehículo en el muro construidos alrededor de Cisjordania y se bajó para rezar por unos segundos.
Uno de los grafitis que estaban alrededor del lugar decía "Santo Padre, necesitamos que alguien reclame justicia".
El papa continuará su jornada con una reunión de familias cristianas palestinas y después viajará a Jerusalén para encontrarse con el líder de la iglesia ortodoxa, Bartolomeo I.