Un partido de la tercera categoría del fútbol italiano fue suspendido este domingo en extrañas circunstancias a sólo 21 minutos de haber iniciado.
Apenas se dio el silbatazo, varios jugadores del Nocerina se dijeron lesionados –al parecer de manera falsa- y abandonaron el terreno de juego, quedando sólo seis jugadores en la cancha, por lo que el árbitro dio por terminado el encuentro.
Días antes y para evitar enfrentamientos entre los seguidores de dos equipos sureños, Nocerina y Salernitana, las autoridades habían prohibido a los hinchas más radicales de la Nocerina asistir al estadio de la Salernitana.
Sin embargo, las autoridades locales aseguraron que algunos de los ultras de la Nocerina amenazaron de muerte a los jugadores de su propio equipo si llevaban a cabo el partido.
Una vez dentro del estadio, los jugadores de la Nocerina habían intentado no disputar el encuentro pero las fuerzas de seguridad los convencieron de hacerlo.
Tras la suspensión del encuentro, los seguidores de la Nocerina festejaron en la plaza central de su ciudad con cánticos de "nosotros ganamos".
La comisión disciplinaria de la liga ha comenzado una investigación.