Jaime González BBC Mundo, Los Ángeles, @bbc_gonzalez
Este sábado se cumple el 20º aniversario de la muerte de Kurt Cobain, el cantante de la banda estadounidense Nirvana que se suicidó el 5 de abril de 1994 a los 27 años de edad.
Pocas personas conocen mejor la trayectoria de Cobain que el periodista y escritor Charles R. Cross.
Cross es autor de "Heavier than heaven" (2001), considerada por muchos como la biografía definitiva de Cobain.
Además, acaba de publicar "Here we are Now", un libro en el que repasa los diferentes ámbitos en los que todavía se deja sentir la influencia del malogrado músico nacido en 1967 en Aberdeen, en el estado de Washington.
Hace dos décadas Cross era el editor en Seattle de la desaparecida revista musical The Rocket, la primera en poner en su portada a Nirvana y que narró en sus páginas como testigo de excepción el ascenso a la cúspide de la escena rock mundial de las bandas surgidas del movimiento grunge a principios de los años 90.
Dos décadas después de la desaparición de Kurt Cobain, BBC Mundo conversó con el periodista sobre la faceta más personal del músico estadounidense.
"Here we are Now" repasa los diferentes ámbitos en los que todavía se deja sentir la influencia de Cobain.
En el 20º aniversario de su muerte ¿Cuál cree que es la mejor manera de honrar a Kurt Cobain?
Kurt era una persona a la que no le gustaba que la gente le prestara mucha atención.
Se relacionaba con su público a través de sus canciones así que, en un día como este, el mejor homenaje que se le puede hacer es escuchar su música.
Dice que no le gustaba que le prestaran atención pero se convirtió en la estrella de rock más famosa del planeta.
Creo que no le gustaba que se prestara atención al hecho de que fuera famoso. Le gustaba que se prestara atención a su música.
Quería tener éxito y que su música se escuchara, pero creo que se hizo tan famoso que la cosa se le escapó de las manos. Acabó sintiéndose atrapado.
¿Nunca disfrutó siendo una estrella?
Era un personaje contradictorio. Actuaba como si no quisiera ser famoso pero al mismo tiempo aparecía en el canal MTV diciendo que no quería ser famoso.
Nadie antes ha sido tan famoso como él, convenciéndonos al mismo tiempo de que no quería serlo.
Es por eso que es un personaje tan interesante. Destilaba autenticidad y al mismo tiempo era un artista de masas.
Pero lo cierto es que uno no vende 35 millones de discos quedándose en casa. Se promocinó de manera muy astuta y sabía cómo jugar con la prensa.
Se ha hablado de que Cobain sufría de depresión e incluso se ha llegado a decir que era bipolar. ¿Qué hay de cierto en ello?
Uno de los problemas de Kurt era que nunca fue un paciente ideal. Durante buena parte de su vida fue demasiado pobre como para pagarse un médico y cuando tuvo dinero, se pasaba todo el día viajando, así que no tenía tiempo de visitar al doctor.
Nunca se le diagnosticó una enfermedad mental, y por lo que sé, nunca tomó antidepresivos.
Mi opinión personal es que sufría de depresión y que con el consumo de drogas trataba de hacer frente a esa depresión.
Lo que sí padeció durante muchos años fue problemas de estómago y de espalda.
En varias ocasiones aseguró que tomaba heroína porque le ayudaba a sobrellevar su dolor de estómago.
¿Cuándo empezó a consumir heroína?
Tenía 23 o 24 años. Lo sé porque he entrevistado a varios de sus amigos que consumían drogas con él.
Cuando era más joven no tenía dinero para comprar drogas y en su Aberdeen natal tampoco era tan fácil conseguirlas en aquella época.
En su diario personal Cobain explica que probó la heroína por primera vez en Olympia en 1990 y que no empezó a consumirla de manera regular hasta el año siguiente.
Según Cross, Cobain empezó a tomar heroína a los 24 o 24 años.
Una de las cosas que usted cuenta en sus libros es que el divorcio de sus padres afectó profundamente a Cobain.
Es cierto. Incluso ese asunto aparecía en las letras de las canciones que escribió poco antes de morir.
Tras el divorcio de sus padres tuvo una infancia bastante desgraciada.
No se llevaba bien con su madre y acabó marchándose de casa, viéndose obligado a dormir en casa de amigos o incluso en edificios abandonados.
¿Y qué hay de su relación con Aberdeen, su ciudad natal? Algunos aseguran que 20 años después en Aberdeen todavía no se sienten orgullosos de que Cobain fuera de allí.
El problema es que en vida Kurt dijo muchas cosas negativas sobre su ciudad y al mismo tiempo en Aberdeen creen que honrándole de alguna manera están animando a los jóvenes a que tomen drogas
En los últimos años las cosas han cambiado un poco pero creo que Aberdeen debería hacer mucho más. Primero porque es lo correcto y segundo porque también podrían sacar un beneficio económico, haciendo que más turistas visitaran la ciudad.
A mediados del siglo XX Aberdeen estaba lleno de burdeles y era considerada una de las capitales estadounidenses del pecado. Pese a ello, no quieren saber nada de la persona más importante jamás nacida en la ciudad porque tomaba drogas
¿Y qué me dice de Seattle? Lo han hecho mejor a la hora de rendir homenaje a Cobain.
No han hecho nada tampoco. La ciudad no tienen nada que lleve su nombre. Ni el parque que se encuentra al lado de su casa.
Lo mismo sucedió con Jimi Hendrix. Es una vergüenza. La ciudad tardó 30 años en ponerle el nombre de Hendrix a un parque.
En Seattle debería haber algo que lleve el nombre de Kurt Cobain.
Hace 20 años cuando Cobain se suicidó muchos culparon de su muerte a su mujer, la también cantante Courtney Love. ¿Fueron injustos con ella el público y la prensa?
Creo que se escribieron cosas injustas sobre ella. ¿Fue ella misma su peor enemigo? A veces sí. Estaba hecha un desastre tras la muerte de Kurt.
Tuvo sus propios problemas con las drogas y no era popular entre los fans de Kurt, quienes querían encontrar a alguien a quien culpar y fue a Courtney Love a quien le echaron la culpa.
Sin importar lo que uno piense de ella, lo cierto es que su marido se suicidó. Ahí ya da lo mismo lo que uno piense de ella o las cosas extrañas que hizo. Perder a tu marido de esta manera debe ser una experiencia muy difícil.