Estudiantes que sobrevivieron al hundimiento del ferry surcoreano Sewol el pasado mes de abril, en el que murieron más de 300 personas, están aportando pruebas en el tribunal este lunes por primera vez.
Se ha reanudado así el proceso judicial contra el capitán y 14 miembros de la tripulación, que enfrentan cargos de homicidio, negligencia y abandono del barco.
Muchas de las víctimas eran menores que iban a la misma escuela que los ahora testigos.
El desastre desató la ira en todo Corea del Sur. La opinión pública se enfureció especialmente cuando se vieron imágenes que mostraban a miembros de la tripulación abandonando la embarcación mientras los jóvenes permanecían en los camarotes tal como se les ordenó.
Foto: Reuters.