El Papa Francisco se refirió por primera a la situación que vive el obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de encubrir al cura pedófilo Fernando Karadima, descartando la existencia de antecedentes que lo culpen.
La autoridad religiosa desestimó de momento las acusaciones, argumentando a periodistas de Radio Bio Bío y ADN que "el día que me traigan una prueba, ahí voy a hablar".
Francisco complementó que "lo demás son calumnias, porque no hay ninguna prueba" que culpe al cuestionado sacerdote, quien se ha hecho presente en todas las actividades del Pontífice.
Recordar que durante este jueves, el arzobispo emérito de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, también respaldó a Barros, sosteniendo que "es una situación inventada y que no tiene fundamento"
Barros reveló, además, que Jorge Bergoglio le entregó su apoyo durante la visita a Temuco."El santo padre ha sido conmigo cariñoso y apoyador", complementó.