A cinco días de la Cuenta Pública, la polémica sobre la despenalización del aborto sigue instalada en el mundo político.
La senadora de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, señaló este lunes que interrumpir el embarazo significa "asesinar a un niño", mostrándose confiada en que no se habrá apoyo transversal a un proyecto que vaya en esa línea.
"Tengo el firme convencimiento que este tema es infinitamente más transversal, incluso entre los parlamentarios de la Concertación, que todas las reformas anteriores, porque somos muchos los que pensamos que la vida comienza con la concepción y somos muchos los que creemos que la vida hay que defenderla", expresó.
En entrevista con radio Agricultura, Van Rysselberghe desestimó la postura del Gobierno, que apunta permitir el aborto sólo en tres casos: violación, inviabilidad del feto y riesgo de vida para la madre.
"El tema de la violación es un tema dramático, es un atentado a la dignidad, una violencia en contra de la mujer el tema de la violación. Es una injusticia feroz, pero una injusticia no se regula con otra injusticia. El asesinar a un niño independientemente de las condiciones de su concepción, sigue siendo un asesinato. Y ese asesinato no remedia ni borra el tema de la violación", indicó.
Desde La Moneda, en tanto, llamaron a debatir con "altura de miras" y sin "caricaturizar" las posturas.
"Queremos remarcar la importancia que en Chile se dé un debate con altura de miras y con respeto a todas las posturas respecto de un drama social que lamentablemente acontece y que requiere ser enfrentado", aseveró el vocero Álvaro Elizalde.
El ministro secretario general de Gobierno recalcó que "vamos a dialogar con todos los sectores", pero "lo más importante es que no se caricaturicen las distintas posturas que hay en esta materia".
El proyecto para despenalizar el aborto cuando hay violación, inviabilidad del feto y riesgo de vida para la madre será enviado al Congreso durante el segundo semestre de 2014, según anunció la semana pasada Elizalde.