El descubrimiento de miles de pagos a falsos exonerados por parte de la Contraloría sigue ahondando en las diferencias entre el Gobierno y la oposición, con un cruce de declaraciones sin fin cuya temperatura no deja de crecer.
La última en entrar con toda su fuerza en el debate ha sido la senadora socialista Isabel Allende, quien cargó duramente contra la actitud "irresponsable" que ha mostrado el Ejecutivo, en particular el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, y la ministra de Trabajo, Evelyn Matthei.
Sobre el primero, quien calificó como una "vergüenza" que Allende hubiera entregado ella sola "más de 1.100 certificados" a exonerados, la senadora afirmó en radio Cooperativa que "las declaraciones de este señor Ubilla de que nosotros estamos coludidos con afanes electorales son un verdadero delirio, son frases delirantes, que no tienen fundamento y que, de verdad, lo único que están haciendo es afectar el clima de este país".
Tras asegurar que "es increíble cómo descalifican", Allende dijo lamentar la situación, "porque ha sido muy difícil, después de recuperar la democracia, recuperar nuestra convivencia, recuperar confianzas, y aquí lo único que se está viendo es una forma de acabar con estas relaciones que hemos tratado de establecer en esta larga transición democrática".
La vicepresidenta del PS también se quejó de la actitud de Matthei, que habló recientemente del "mayor fraude de la historia" en referencia a los falsos exonerados: "Merecería incluso querella, porque no tienen derecho a hablar de esa forma, a denostar de esa forma, usar todos esos calificativos para afectar la honra nuestra".
Tras pedir que se deje trabajar a la justicia, Allende comentó que "me parece increíble que una ministra pueda decir que se hizo esta ley para defraudar. O sea, esta ministra –que además la conocemos y se le cae el casete-, ojalá el Presidente Piñera entendiera que psicológicamente no reúne las condiciones que debe ser un ministro de Estado; lo tengo absolutamente claro".
Respecto a su actuación en el caso, la senadora insistió en que actuó "de buena fe", reconociendo que "debo haber sido, seguramente, la persona a la cual más acudieron (los exonerados); no se olviden de mi nombre, soy Isabel Allende, la hija del Presidente Allende... Evidentemente que mucha gente acudía a la oficina, contaba su historia, nos hacía ver que había sido despedida por razones de militancia".
Foto: Agencia Uno