Pese a que este año se extremaron lo cuidados para que durante el traspaso de la banda presidencial no se viviera un impasse como el de 2010, los nervios finalmente hicieron que hubiera uno para el anecdotario de este cambio de mando.
La recién asumida presidenta de la Cámara Alta, la senadora Isabel Allende, sin querer volteó la banda presidencial al momento de colocársela a Michelle Bachelet durante la simbólica ceremonia en la testera del Salón de Honor del Congreso.
La banda quedó puesta por el reverso, lo que sólo fue advertido cuando Sebastián Piñera intentó colgarle la piocha de O'Higgins.
El lado derecho de la unión, el del rosetón con borlas y donde tenía que ser prendida la estrella, quedó oculto contra el traje de la mandataria.
Advertido el inconveniente, Bachelet optó por un disimulado gesto técnico para voltear esa parte de la banda y exponer el engarce donde colgaría la piocha.
Una vez salvado el imprevisto, la ceremonia continúo con todos cantando en el salón el himno nacional y la flamante mandataria con la banda al revés.
En 2010 fue el entonces presidente electo Sebastián Piñera quien sufrió un problema con la banda que usaría en la ceremonia. Esta no tenía gancho ni nada que permitiera prender la piocha. El impasse fue resuelto rápidamente por un edecán, que se quitó una de sus condecoraciones para enganchar con ella la estrella del mando presidencial a la tela de la banda.
