El documental sobre la gestión de la Presidenta Bachelet generó diversas reacciones que llegaron incluso a la presentación de un recurso en el Tribunal Constitucional.
Entre los puntos que generaban conflicto es que la cineasta encargada del proyecto había sido designada y no se llamó a un concurso.
A través de una entrevista a la revista El Sábado, la documentalista, Tatiana Gaviola explica y defiende lo que ella ha llamado "memoria audiovisual".
Según explica la artista el material "no es para ser proyectado públicamente. La idea es que quede en La Moneda como patrimonio".
Gaviola también aclara que el proyecto no tienen ningún fin propagandístico y que tampoco serviría para dichos fines y señaló: "No tiene nada que ver. Quien lo mire se va a dar cuenta de que no está construido como documental propagandístico o promocional. No hay nada coyuntural".
La iniciativa fue presentada por Gaviola y según ella cuenta, fue aprobada por "Ana Lya Uriarte y a Cristián Riquelme, que tenía que ver con el archivo de La Moneda".
Respecto al costo anual del proyecto, de 40 millones de pesos, la cineasta señala: "Aquí hay profesionalismo, trabajo, experiencia, trayectoria, tiempo invertido".
En cuanto a cómo la afectó los cuestionamientos a Riquelme, Gaviola indicó que "lo estaban cuestionando por todos lados y creo que esta polémica que se armó con el proyecto finalmente no tiene que ver conmigo. Fue para seguir pegándole a él".
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