Además de aprobar la imprescriptibilidad de los delitos de carácter sexual, hoy la Comisión de Mujeres de la Cámara también aprobó y despachó a la Comisión de Constitución el proyecto que busca incluir dentro de las garantías constitucionales el reconocimiento al trabajo doméstico y a la labor consistente en el cuidado de personas.
El proyecto fija en el marco constitucional el trabajo doméstico y de cuidados como una actividad que genera riqueza nacional. Por tanto, esta debe ser cuantificada y considerada en la creación de programas y políticas públicas.
La Comisión está integrada por las diputadas Maite Orsini (RD); Karol Cariola (PS); Nora Cuevas (UDI); Maya Fernández (PS); Marcela Hernando (PR); María José Hoffmann (UDI); Aracely Leuquén (RN); Erika Olivera (IND); Ximena Ossandón (RN); Joanna Pérez (DC); Camila Rojas (Comunes); Patricia Rubio (PPD); y Virginia Troncoso (IND).
Al respecto, la integrante de la Comisión, Karol Cariola manifestó que “las mujeres tenemos distintas labores en la sociedad que lamentablemente se han ido configurando casi como labores exclusivas, como lo son los cuidados domésticos, el cuidado de hijos e hijas, el cuidado de adultas y adultos mayores, de personas enfermas. Creemos que este reconocimiento es fundamental para poder dar el paso siguiente que tiene que ver con la valorización económica, es decir, darle valor al trabajo doméstico, reconocerlo constitucionalmente”.
“Es un proyecto que parece simple pero que tiene una gran profundidad”. La parlamentaria enfatizó que la aprobación del proyecto “va a tener consecuencias muy importantes en las políticas públicas, probablemente van a existir beneficios el día de mañana para las personas que realizan este tipo de trabajos. El saber que el trabajo que estás haciendo es reconocido, no solo dentro de tu familia sino que la sociedad te lo agradece también y te lo reconoce”, señaló Ximena Ossandón.
Las diputadas también reconocen el aporte a la economía del país de estas labores. Ossandón añadió que el proyecto “va a tener una incidencia en el PIB del país. Hoy hay muchos países que le ponen número y cuantifican este trabajo, la cantidad de beneficios que produce para un país el tener reconocido y graduado el trabajo doméstico”.
Desde la misma bancada, Erika Olivera señaló que “este es un gran paso en la búsqueda de la igualdad en nuestro país, porque la labor doméstica y la de cuidar a otras personas merecen ser reconocidas como un trabajo, que además es realizado fundamentalmente por mujeres, y de esta forma sea apoyado con políticas públicas. A través de la historia esta labor ha sido atribuida a las mujeres y su aporte al desarrollo económico y social del país, simplemente ha sido ignorado”.
