"Chile ha dicho que cree en la democracia. Esta es una noche de un triunfo democrático y de nuestras ideas para construir el Chile que queremos", partió su alocución la candidata del PS-PPD-MAS-IC-PC, Michelle Bachelet.
En medio de cerradas ovaciones y aplausos, la exmandataria celebró su victoria con 1.559.818 votos en la primaria de la Nueva Mayoría: "Mañana continuamos el camino que nos llevará a La Moneda", arengó, dando por hecho que no hay que "bajar la guardia" para así "ganar en primera vuelta el 17 de noviembre".
En su discurso rescató lo hecho durante el periodo de campaña y agradeció el tono del debate de ideas a Andrés Velasco, Claudio Orrego y José Antonio Gómez. Todos ellos, ahora partidarios de la candidatura de la ex Presidenta. Del mismo modo, se refirió al apoyo de su familia, amigos y partido.
Bachelet recordó que "hoy (30 de junio) comienza de inmediato la segunda parte de esta carrera", arguyendo que "el peor error sería bajar la guardia y no seguir trabajando para ganar, ojalá en primera vuelta, el 17 de noviembre".
"Necesitamos ganar el gobierno, pero también una gran mayoría en el Parlamento", agregó la candidata socialista, quien hizo un llamado a conseguir un respaldo parlamentario, recordando que es algo importante en pos de las reformas que propone.
"Hoy es el triunfo de una demanda por una educación gratuita, digna y de calidad, para cada niño y niña o joven de esta patria; Han votado para consagrar que deje de ser un bien de consumo, para transformarse un derecho social. Han votado por una reforma tributaria que permita la gratuidad en la educación y que se avance en otras políticas públicas fundamentales", enumeró la ex mandataria, quien también mencionó una eventual "nueva constitución".
"Hoy han votado por una nueva constitución que tenga el sello de nuestra democracia, que mire hacia el futuro, que nos identifique y que consagre nuestros derechos", exclamó en el centro de operaciones, instalado en el Hotel Plaza San Francisco.
Respecto a estas propuestas, Bachelet puntualizó que "no se trata de impulsar transformaciones voluntaristas, ni poner en riesgo lo avanzado. Chile puede más, justamente porque la economía ha crecido", esgrimió, asegurando que las reformas planteados "son imprescindibles para seguir creciendo con estabilidad y gobernabilidad".