Si bien las elecciones primarias constituyen una instancia histórica y que refleja el ejercicio de la democracia, no se puede evitar que se produzcan inconvenientes que terminen por darle otro matiz a la jornada.
Es el caso de Juan Herrera, un hombre que se dirigió a votar tras una noche de fiesta y se encontró con la sorpresa de que estaba designado como vocal de mesa.
Pese a que cruzó los dedos, sus compañeros de mesa ratificaron su cargo y tuvo que resignarse a pasar la "caña" ejerciendo su deber cívico "con la cara llena de risa".
En Temuco, en tanto, debieron votar a la luz de la vela debido a que durante toda la jornada estuvieron sin electricidad.
Otra situación particular fue la que se vivió en el INSUCO, donde un vocal de mesa amenizó la jornada con una interpretación del señor Miyagi digna de un Óscar.
Entre movimientos de artes marciales, el doble del maestro de karate se paseó en el establecimiento instando a las personas a votar.
Y si de imitadores se trata, no podemos dejar de mencionar al "doble" de Leonardo Farkas, quien acudió a sufragar de traje y luciendo su dorada cabellera.