"Nosotros vamos a votar, a ver si nos pueden ayudar".
Es Pamela Ibáñez, habitante del sector Los Coihues, en la Región del Maule, que junto a su familia viaja en microbús y balsa para ir a votar.
"Es muy sacrificado", reconoce Pamela, aunque igual cada elección hace lo mismo para participar como ciudadana.
Sin duda, lo más complicado es cuando deben cruzar el río. Hay una pasarela a dos kilómetros de donde viven, por lo que la única solución es subirse a una balsa y poder atravesar el cauce.
"Es una hora para tomar la pasarela y con la balsa tardamos diez minutos en llegar al otro lado", señala Orlando Vásquez. "Aquí tenemos que levantarnos temprano para tomar el bus, levantarnos a las 6.00 am para tomar el bus a las 7 am. Ahí tomamos a Linares y de ahí tomar otro a Longaví".
Frente a esta situación, lo único que quieren es una pasarela nueva para no seguir arriesgando su vida al cruzar el afluente.
Mientras eso no ocurra, se seguirán levantando al alba para ir a sufragar.
REVISA ACÁ LA HISTORIA COMPLETA