Luego que el pasado 7 de julio la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados accediera a suspender la votación de despenalización del aborto en tres causales, este lunes comenzaron las sesiones para atender las perspectivas de diversas organizaciones.
La instancia, que se extendió por más de tres horas, contó con la participación de Soledad Lizama, quien fue violada en reiteradas ocasiones por su padrastro a los 8 años, y a los 13 quedó embarazada.
La mujer se manifestó en contra de aborto, al señalar que "no sé si podría haber vivido con el recuerdo de matar a mi bebé que era tan víctima como yo".
La jornada también contó con opiniones a favor de la despenalización del aborto.
La directora del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (Icmer), la doctora Rubi Maldonado y a la presidenta de la Asociación de Abogadas de Chile, María de los Ángeles Coddou.
Las representantes de Icmer indicaron que "hoy el aborto es una realidad en Chile, sobre todo en las clases más altas".
Respecto a los casos de embarazo mediante abuso sexual, Maldonado aclaró que "un hijo es y será para siempre y diariamente, el recuerdo de esa violencia, es el rostro del torturador que la violó".
Por su parte, la presidenta de las abogadas indicó que según datos del ministerio Público, entre 2010 y 2013 hubo diez condenas de aborto en Chile, de ellos el 100% corresponde a mujeres de estrato social bajo.
Coddou enfatizó en la lentitud del sistema al momento de hacer una denuncia por violación que permitiera abortar a la afectada.
"No es un delito fácil de acreditar, no le podemos poner una carga adicional a la mujer que ha sido violada (...) si nosotros esperamos la condena del delito, la 'guagua' ya habría nacido siete veces", indicó.