El senador y precandidato presidencial Manuel José Ossandón, entró en el debate sobre la definición del conflicto en La Araucanía, del cual sostuvo que “llevamos dos siglos de terrorismo, primero el Estado Chileno que despojó de sus tierras y mató a los mapuches por considerarlos un problema en el proceso de construcción de la patria y ahora hay grupos violentistas que provocan los mismos actos y que afectan a los nuevos dueños de esas tierras. Llevamos dos siglos y ningún gobierno ha tenido los pantalones para frenar este problema y en vez de atacar hasta el fondo el problema, han vivido chuteando la pelota para el corner"
Ossandón destacó que “estamos justos para dar inicio a un proceso de paz que termine de una vez por todas con el conflicto. En mi gobierno, tengo pensado iniciar ese proceso con una mesa a la que asistan todos los involucrados, encabezada por el Presidente de la República y que en cien días ponga las bases de un principio de acuerdo. Si Colombia pudo con las Farc, es ridículo que nosotros no podamos hacerlo. Es un tema político, que requiere voluntad política y que hay que solucionar en el próximo Gobierno sí o sí, cueste lo que cueste. No puede ser que viva gente atemorizada en el lugar y que se generalice que todos los mapuches son violentos cuando eso no es así”.
“En vez de hablar tanto de si hay terrorismo o no, tenemos que plantear soluciones. Hay mucha verborrea. Piñera tuvo su oportunidad y que yo sepa no avanzó ni un paso. Y Bachelet ni hablar. Desgraciadamente hizo menos porque formó esas comisiones que no sirven para nada. No creo que la solución sea buscar ayuda internacional, cuando es un problema entre chilenos que tienen diferencias de visión y que piden respeto. Hay que hacer un acuerdo nacional, crear un un plan económico, turístico, social, político con interlocutores válidos".
Finalmente, el precandidato afirmó que “llama la atención la virulencia con que Piñera entra en el debate la Araucanía como si fuera propietario exclusivo de las soluciones, pero a la vez guarda un silencio asombroso frente al espionaje de sus colegas de la Sofofa. Los grandes empresarios siempre defienden el Estado de Derecho cuando les conviene y acá pasaron no sé cuántos días antes que denunciaran el caso seguramente sacando cálculos de qué les convenía más. El ex Presidente debería ser el primero en salir a condenar lo que está pasando, pues fue perjudicado por un espionaje que le hizo su ahora amiga Evelyn Matthei, cuando él estaba tratando de bajarla de la carrera presidencial".