La ex presidenta Michelle Bachelet convocó ayer miércoles a una actividad de "camaradería" a sus ex colaboradores en la sede de su fundación ubicada en calle Del Inca, en Las Condes.
A la instancia llegó el ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, además de los ex integrantes del comité político: Mario Fernández, Paula Narváez y Gabriel de la Fuente, junto a varios ex subsecretarios.
También llegaron a la cita algunos de los dirigentes que la acompañaron en algunos momentos de sus dos administraciones, entre los que destacan su primer vocero de gobierno, Francisco Vidal; la ex ministra de Salud, Helia Molina y el ex ministro de Energía, Máximo Pacheco. Además, se sumó el ex director de políticas públicas Pedro Guell y el ex subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
Una de las ausencias más notorias fue el ex ministro de Justicia, Jaime Campos, con quien se produjo un quiebre luego que éste se negara a firmar el decreto de cierre de Punta Peuco, casi al final del segundo gobierno de Bachelet.
En términos generales, el entorno de la ex mandataria sabe que la administración puede convertirse en "blanco" del actual Presidente Sebastián Piñera durante la Cuenta Pública de mañana 1 de junio, por lo que buscan alguna manera de enfrentar la eventual "ofensiva".
Además, existe molestia por la forma en que la administración Piñera ha tratado las reformas impulsadas por Bachelet, por el retiro de una reforma constitucional en pensiones y la falta de un acto de promulgación para la Ley de Educación Superior.
Fue el ex vocero de su primer gobierno, Francisco Vidal, quien aclaró que la ex Jefa de Estado "pidió que junto a los partidos y parlamentarios defendamos reformas sustanciales como la educación y el aborto. Vemos un Gobierno que vacila, pero que está tensionado internamente, y las fuerzas oscuras pueden intentar retroceder las reformas. Nos pidió que cada uno, en su espacio, defienda lo que se avanzó en derechos".
Por otro lado, el ex canciller Heraldo Muñoz, confirmó que "vamos a defender lo que hay que defender y hacer propuestas". En paralelo, los partidos de la ex Nueva Mayoría se están coordinando para enfrentar lo que pueda ser el mensaje presidencial de Piñera, a través de equipos "programáticos-tecnológicos" para reaccionar rápidamente a cualquier alusión a la administración Bachelet.