Durante la jornada de este miércoles, en una sesión especial del Senado, se está desarrollando la votación de la acusación constitucional contra el exministro del Interior, Andrés Chadwick, a quien se le acusa de no tomar medidas para evitar violaciones a los derechos humanos en medio de las protestas generadas por la crisis social iniciada el pasado 18 de octubre.
Cada uno de los senadores tendrá un máximo de 15 minutos para argumentar su decisión, para luego votar por los dos capítulos que posee del libelo.
En ese sentido, en su exposición, el senador PS, José Miguel Insulza, aseguró que el veredicto es de "carácter político". El parlamentario aseguró que el mismo 18 de octubre se le advirtió al Gobierno que "no incurriera en el error del estado de emergencia, porque ello profundizaría el conflicto, al mostrar la represión como única respuesta. En esos días hubo violencia, saqueos, enfrentamientos, heridos y muertos; y muchas violaciones de Derechos Humanos; obra sobre todo de una policía que se encontraba en su peor momento de preparación, ineficiencia y desmotivación como producto de su propia crisis interna".
Por lo mismo, para Insulza, que el "estado democrático de Chile sea sentado en el banquillo de los acusados y criticado por todas las organizaciones por el uso desmedido de la fuerza y el daño causado a los manifestantes pacíficos, es un baldón que lamentaremos por mucho tiempo".
"Las normas del Estado de derecho que establece la constitución, las que imponen a los órganos del Estado el deber de garantizar el orden institucional de la República, requieren para ser eficaces , efectivas, oportunas ,reconocidas, que sean además de legales, legítimas y justas. Nada más lejano de la realidad que se vivía en Chile entre el 18 y el 25 de Octubre de 2019".
Respecto de la posible responsabilidad del exministro Chadwick, Insulza precisó que no hay evidencias que lo vinculen con la comisión de delitos. Sin embargo, "existe evidencia, más que suficiente, de un gobierno que perdió por completo el control de la situación de orden público en el país, que bajo su vigilancia se cometieron graves violaciones de derechos humanos".
Por lo mismo, el que ha sido calificado por el senador como un "juicio político", según sus propias palabras, "es la única oportunidad que tenemos de decirle al gobierno del presidente Sebastián Pinera que antes, durante y después de la crisis, ha hecho un pésimo trabajo, que con su ineficacia e insensibilidad ha perdido la confianza de las chilenas y chilenos".
Por todo lo anterior, anunció que votará a favor de la acusación y llamó a sus pares a no eximirse de sus responsabilidad "escudándose en interpretaciones jurídicas ante una crisis como la que el país ha vivido en los últimos dos meses".