Nicolás Monckeberg se refirió ampliamente en conversación con Estado Nacional sobre el proyecto de reforma de pensiones que anunció el Presidente Sebastián Piñera en cadena nacional hace algunos días.

El ministro de trabajo explicó que "el ajuste fiscal que nosotros nos autoimpusimos, que no es menor, eran más de mil millones al año, se cumplió y eso genera una holgura suficiente, más las tazas de crecimiento, para financiar esta reforma. Evidentemente que esta va a ser la reforma desde el punto de vista fiscal más importante de este gobierno, la más importante desde que se creó el pilar solidario".

A su vez, reconoció que este proyecto "limita o más bien pone muchos huevos en esta apuesta, que es mejorar las pensiones a los adultos mayores. Si no hubiésemos hecho una reforma de pensiones con este costo fiscal, probablemente esa holgura, ese dinero, se habría podido gastar en otras cosas, pero aquí está la prioridad o la urgencia que le da el Presidente Piñera a mejorar las pensiones a los adultos mayores".

Sobre si es posible mantener en el tiempo esta reforma, Monckeberg aseguró que "está perfectamente calculado. Desde el punto de vista fiscal es una reforma muy responsable, pero también hay que decir que es una reforma que se lleva gran parte de los recursos que el programa de gobierno tiene contemplado y eso refleja la apuesta, la urgencia, la necesidad que el Presidente le da a mejorar las pensiones a adultos mayores, particularmente al grupo más vulnerable, a la clase media y las mujeres, por sobre eventualmente otras legítimas necesidades que existan".

"Pensar en sistemas de reparto es una pérdida de tiempo"

Además de defender la gran apuesta en el gobierno de Piñera, el ministro del trabajo "criticó" los sistemas de reparto como una opción para mejorar las pensiones.

"Pensar en sistemas de reparto es una pérdida de tiempo y a mi juicio una venta de ilusión que sólo hace daño. Es muy simple: los sistemas de reparto eran sistemas donde la población activa, los jóvenes que trabajan, finalmente financiaban parte de la pensión de los adultos mayores", subrayó Monckeberg.

Sobre lo mismo, añadió que "eso funciona muy bien cuando son muchos jóvenes los que trabajan y menos los que se jubilan, hoy día eso es al revés, por lo tanto esa ecuación no da. Y la prueba de ello es que la mayoría de los sistemas de reparto en el mundo están desfinanciados o transitando a estos incentivos de ahorro".

Las AFP siguen en tela de juicio

Finalmente, y sobre el criticado sistema de AFP, Monckeberg fue claro en sentenciar que éstos no deben desaparecer.

"Llamo a no confundir lo que es un legítimo y necesario anhelo que nos une a todos: que las pensiones suban en Chile partiendo por las más bajas, y otra cosa es decir que las pensiones suben sencillamente destruyendo las AFP. Eso es una falacia, eso no es cierto. Hay que regular, hay que hacer más competencia, hay que fiscalizar mejor, pero no pasa por decir nadie más cotiza en la AFP y el estado se pone con eso. Eso es una utopía que no existe ni en Chile ni en ningún país del mundo", cerró.