El diputado Osvaldo Andrade (PS) participó como invitado este domingo en el programa Estado Nacional de TVN. Durante el espacio, el parlamentario se refirió a la polémica que aún persiste tras conocerse la millonaria pensión que recibe su ex esposa, Myrian Olate, como ex funcionaria de Gendarmería.
Al respecto, el parlamentario hizo una autocrítica y reconoció que cuando estalló el caso "no fui lo suficientemente tajante para separar una crítica política de un sistema que establece pensiones escandalosas. Digo escandalosas, porque no hay un sistema que resista un mecanismo que la tasa de reemplazo sea exactamente la misma que la última remuneración que se considera. Eso hace que el sistema sea inviable desde su financiamiento. En eso debí ser más tajante".
Bajo esa misma línea, se refirió en específico a lo ocurrido con Olate y dijo: "quiero advertir que en el caso de la señora Olate, ella no eligió el momento de jubilarse, ella fue despedida. Se le pidió la renuncia, y en consecuencia, jubiló cuando se le pidió la renuncia". Explicó también que "su cargo era de alta dirección pública. Ella tenía contrato hasta julio de este año".
No obstante, aseveró a modo de crítica que "el sistema es perverso, desde el punto de vista del resultado". De esta manera, hizo hincapié en lo vital que resulta la pronta creación de una AFP estatal ya que "incorpora competencia" al sistema.
PRESIDENCIA PS
En cuanto a sus eventuales deseos de volver a presidir el Partido Socialista (PS), Andrade dejó entrever sus intenciones relatando una anécdota vivida durante el anterior gobierno de la Presidenta Bachelet y destacando su condición de diputado por un distrito capitalino: "La experiencia me ha demostrado que es súper importante ser parlamentario en la Región Metropolitana. Cuando se es parlamentario de regiones, algo deja botado uno (...) Yo creo que nosotros tenemos un severo riesgo de perder el Gobierno. La vez anterior, cuando yo era ministro del Trabajo, fui un año antes a hablar con la Presidenta y le dije 'Presidenta, tenemos un riesgo de perder el Gobierno, y yo quiero presidir el partido si eso sucede'. Y sucedió, y renuncié y me presenté como candidato porque entendí que para presidir un partido, hay que ser parlamentario. Frente a ese riesgo, con mayor razón".
De todos modos, aseguró que igual "hay opciones para ganar, pero depende de nosotros. No colaboremos más para la derrota".
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