El Presidente Sebastián Piñera se refirió a las polémicas que estas dos últimas semanas se han generado en torno a las decisiones y dichos emanados desde la Moneda y de sus ministros.
En concreto, las cuestionadas palabras del ministro de Educación, Gerardo Varela, y luego la designación del mandatario de su hermano Pablo Piñera como embajador de Chile en Argentina, situación que derivó en una serie de recursos presentados por la oposición ante Contraloría, y donde el Presidente finalmente decidió esperar el pronunciamiento del organismo.
"Le he pedido a todos los ministros y se los pedí desde el primer día. Muchos de los ministros tenían gran trayectoria, capacidad y experiencia, pero no en el sector público. Y, por tanto, es su primera experiencia en el sector", señaló Piñera a El Mercurio al ser consultado sobre la situación del ministro Varela.
Agregó que "por eso que desde el primer día yo les plantee que actuaran con la mayor responsabilidad y prudencia posible en sus palabras, en sus acciones y en sus actitudes".
Respecto a la situación con su hermano, Pablo Piñera, el Mandatario indicó que la designación la hizo él, pero lo habló "con mucha gente". Agregó que "naturalmente, tenemos un informe en derecho que dice que ese nombramiento cumple con toda la normativa e institucionalidad de nuestro país".
Agrega que tuvo que convencer a su hermano para que aceptara el cargo, pero insistió en que considera que tiene las condiciones para ello: "Un grupo de diputados de oposición presentó un recurso ante la Contraloría y me parece de toda prudencia esperar que se pronuncie la Contraloría antes de continuar esta designación".
Consultado sobre la eventual necesidad de regular la contratación de parientes en órganos del Estado, Piñera sostuvo que "lo importante es desterrar todo síntoma de nepotismo o de abuso. Y, por tanto, hay una regla de oro en la administración pública: que el bien común prevalezca por el interés particular y el interés público sobre el interés privado".