Una nueva arista surgió en torno al caso Caval, específicamente relativa a la jornada de formalización del pasado viernes 29 de enero, en donde Natalia Compagnon junto a los otros 12 imputados resultaron con medidas cautelares menores.
Según publica la revista Qué Pasa, el fiscal Luis Toledo no mostró una serie de pruebas que habrían endurecido las medidas en contra de los involucrados en la investigación.
La publicación indica que el persecutor poseía un Power Point que resumía una serie de archivos y escuchas telefónicas en las que se involucra, entre otros personeros, a la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, el síndico de quiebras Herman Chadwick y Mauricio Valero.
El medio revela momentos en que Valero es notificado por una voz femenina no identificada de un reportaje que prometía revelar una serie de boletas fraudulentas.
Asimismo, expone un testimonio de Valero junto a Compagnon en medio de la presentación de un recurso de protección por parte de la esposa de Sebastián Dávalos.
El síndico Chadwick pudo zafar de los cargos en su contra presentados por la familia Wiesner, luego del pago de $640 millones. La revista sostiene que dicha maniobra evitó la presentación de fundamentos que demostraban el pago de honorarios fuera de los márgenes legales.
“No nos indicó quién haría el trabajo, ni tampoco nos consultó si nosotros queríamos contratar dichos servicios, sino que simplemente nos informó que eso se haría y que el valor era el indicado”, afirmó el medio en relación a las tratativas de Chadwick para modificar el uso del suelo en Machalí.